dilluns, 21 de març del 2011

FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES


FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES(1746-1828)

Goya supone un fenómeno sorprendente porque surge en el ámbito más decaído del panorama pictórico dominado por el neoclasicismo.
Será un pintor antiacademicista. Mantuvo un estilo propio por lo que resulta difícil de clasificar en alguna de las corrientes artísticas de su época. No se somete a normas y trata los temas de forma libre y original.
A nivel técnico fue capaz de utilizar las soluciones más variadas según el tema o el material: óleo sobre lienzo, tabla, hojalata, pared y también frescos, dibujos, litografías. Apoyándose siempre en el color, la mancha, no en el dibujo (=desintegración de la forma).
Tanto la técnica como la composición varian según los temas, que también son muy diversos:
·         En la primera época efectua cartones para tapices. Representa escenas y juegos populares. Es costumbrista con un marcado sabor castizo. La composición es ordenada y armoniosa. Los colores cálidos y vivos. Armonía cromática y compositiva.
·         En los retratos interpreta  y capta la psicología del personaje, sin idealismos. Atiende a los detalles de forma general  y anota las calidades. Pincelada corta y centelleante.
·         Los temas de crítica social o de la condición humana los trata en grabados y dibujos.
·         Los temas históricos están llenos de acción y movimiento, con composiciones complicadas. Refleja el dolor, la crueldad y la barbarie de las guerras. Pinceladas amplias. Prescinde del dibujo.
·         El tema religioso lo trata con diferentes técnicas y enfoques:
-es academicista en el “Cristo en la cruz”
-ofrece una visión popular en los frescos de s. Antonio de la Florida
-el sentimiento religioso y espiritual en “La última comunión de s.José de Calasanz”.
·         El mundo de su propio interior desolado y alucinante aparece en las pinturas negras, donde dominan negros y grises y un marcado expresionismo.


EVOLUCIÓN Y OBRAS.

Nació en Fuendetodos (Zaragoza) y sus primeros años de formación transcurrieron en Zaragoza.Optó a los premios de la Academia de s. Fernando pero fue rechazado.Viajó a Italia con sus propios recursos y allí aprendió la técnica del fresco. En 1771 pinta una bóveda para la basílica del Pilar de Zaragoza.
En 1775 se traslada a Madrid donde contrae matrimonio con la hermana de Fco. Bayeu, pintor de Cámara. De aquí obtuvo el acceso a los talleres reales, donde trabajó como cartonista de tapices. En este trabajo mostrarà un estilo propio, superior al de sus colegas y superiores. Frente al convencionalismo académico, Goya trata los temas populares con gracia, colorido, resaltando lo castizo dentro de composiciones ordenadas, amables. Los colores son vivos y fogosos. Destacan: El cacharrero, La vendimia, La gallina ciega, Las cuatro estaciones.

Su trabajo tiene éxito. Es conocido por los reyes y accede a Palacio, lo que le permite conocer las obras reales, en especial Velázquez.
La Academia de s. Fernando, que antes desestimara su arte, en 1780 le cede un puesto de académico y para la recepción pinta El Crucifijo , inspirado en el de Velázquez.

Entre 1782 -1792 conoce su etapa feliz. Trabaja en la Corte. Conoce a los nobles y gana su simpatía y encargos, retrata todo el mundo privilegiado. Pero en los retratos de esta época desdenya el retrato de aparato,anecdótico, minucioso,  donde lo accesorio acapara todo el interés. A Goya le preocupa la expresión psicológica, la profundidad del alma, aunque igualmente logra deslumbradoras calidades en las telas.
Retrata a la familia del duque de Osuna, la marquesa de Pontejos, el conde Fernan-Núñez, la duquesa de Osuna, la duquesa de Alba...
Este período culmina cuando en 1789, Carlos IV le nombra pintor de Cámara, iniciándose la espléndida serie de retratos de la familia real.

Primera crisis.
En 1793 Goya enferma de gravedad y como consecuencia quedaría sordo. Sui caràcter cambia, no encaja la situación  y protesta contra la desgracia. Solo tiene contacto con el mundo a través de la vista y eso le llena de malhumor y se vuelve desconfiado. Se fija ahora en el espíritu de los hombres. El grabado será un medio muy adecuado para hacerlo, es un desahogo de los males. De 1793 a 1796 crea la serie de grabados Los Caprichos: la ironía, la crítica social , la brujería, son sus temas.
También hace pequeños cuadros donde refleja la realidad española más repulsiva: El entierro de la sardina, El Tribunal de la Inquisición, los Disciplinantes, una Corrida de toros y una Casa de locos.
El retrato alcanza ahora su gran madurez: la duquesa de Alba, la condesa de Chinchón, Moratín, Jovellanos, La maja vestida y la Maja desnuda.
En 1789 decora la bóveda de s. Antonio de la Florida: tema religioso de forma popular y realista.
En 1799 será nombrado primer pintor de Cámara. Retrata sin descanso la familia real. Se distinguen los retratos ecuestres de los reyes y el gran cuadro de toda la familia : La familia de CarlosIV: refleja la monarquía absoluta ilustrada ya en decadencia desde 1789. Hay que destacar la captación psicológica de los personajes, así como la muestra de las cualidades coloristas del pintor y su capacidad para captar las calidades.

La segunda crisis.
En el apogeo de su actividad artística, Goya se ve sorprendido por la invasión francesa de 1808. Goya se encuentra ante un grave dilema: defender su patria o aceptar las ideas libertarias y revolucionarias francesas. No obstante, lo que más impresionó al pintor fueron los horrores, las tragedias, desatres y desdichas. Esto aparece en las escenas de los dibujos Los horrores de la guerra.
Pasado el conflicto, en 1814 pintó el Dos de mayo y Los fusilamientos. Los dos son de gran modernidad: aparece la sangre roja recién vertida y la exaltación y ferocidad de sentimientos.

Tras la guerra y con el regreso de Fernando VII, Goya vuelve a ser pintor de Cámara, pero no simpatiza con el absolutismo del monarca. En sus retratos del rey deja entrever la escasa inteligencia de Fernando VII, utilizando un implacable realismo.
Compone dos temas religiosos con gran dramatismo y honda espiritualidad Oración en el huerto y La última comunión de s. José de Calasanz.
También La majas del balcón.
Desde 1815 inmortaliza la fiesta de los toros en la serie de grabados la Tauromaquía.
Pero la inclinación a lo macabro le domina. Es el período de las pinturas negras (1815-24) con las que decora la Quinta del sordo, su casa. Pinturas tenebrosas de tonos blancos, negros y grises para temas trágicos y sangrientos y misteriosos. Brujas, hechiceras, viejas y desdentadas, la fealdad hecha arte. Es lo macabro en franca ruptura con el pasado. (Expresionismo)
En la serie de grabados la Disparates aparece lo monstruoso y deforme, seres a medio construir o con varias caras, de imposible realidad.(Suprarrealismo). De esta época es Saturno devorando a sus hijos.
Hastiado y abandonado pasa a Francia, se instala en Burddeos. Allí utiliza la técnica de la litografía.
En 1828 moría. Su desaparición pasó inadvertida. Poco después, su pintura seria buscada ávidamente. Había puesto los cimientos de la pintura contemporánea.

Su genialidad hace que su obra sea difícil de catalogar.Está por encima de las clasificaciones y anuncia movimientos artísticos venideros:
-prerromántico por la pasión por los personajes y acciones
-realismo por la mirada a las clases humildes
-impresionista por la pincelada suelta, sin línea
-expresionista por los estados exasperados, sin atender a la forma.


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