dilluns, 14 de març del 2011

PINTURA NEOCLÀSSICA. Jacques Louis David

El Juramento de los Horacios (en francés Le Serment des Horaces) es una obra de Jacques-Louis David realizada en 1784, antes de la Revolución Francesa. El cuadro tiene una dimensión de 330 x 425 cm y se conserva en el Museo del Louvre. Se le considera el paradigma de la pintura neoclásica.
En él se representa el «saludo romano», con el brazo extendido y la palma hacia abajo. El tema de la pintura tiene una perspectiva extrema patriótica y neoclásica; más tarde se convirtió en modelo a seguir por futuros pintores. Aumentó la fama de su autor, y le permitió mantener a sus propios estudiantes.
El rey le hizo el encargo de la obra el Juramento de los Horacios, con la intención de que fuera una alegoría sobre la lealtad al estado y, por lo tanto, al monarca. A medida que se acercaba la Revolución francesa, iban aumentando las pinturas que hacían referencia a la lealtad hacia el estado más que a la familia o a la iglesia. Aunque este cuadro estuvo realizado casi cinco años antes de la Revolución, el Juramento de los Horacios, se convirtió en una de las imágenes representativas de la época.

El tema de la obra es el cumplimiento del deber por encima de cualquier sentimiento personal. Representa a los Horacios romanos quienes, según el Horacio de Pierre Corneille y Tito Livio en Ab Urbe condita libri eran unos trillizos masculinos destinados a la guerra contra los Curiacios, también trillizos masculinos, para resolver la disputa entre los romanos y la ciudad de Alba Longa.
La historia se toma de Livio. Estamos en la época de guerras entre Roma y Alba, en 669 a. C. se ha decidido que la disputa entre las dos ciudades debe resolverse mediante una forma de combate inusual por dos grupos de tres campeones cada uno. Los dos grupos son los tres hermanos Horacio y los tres Curiacios. El drama radica en el hecho de que una de las hermanas de los Curiacios, Sabina, está casada con uno de los Horacios, mientras que una de las hermanas de los Horacios, Camila, está prometida a uno de los Curiacios. A pesar de los lazos entre las dos familias, el padre Horacio exhorta a sus hijos a luchar contra los Curiacios, y ellos obedecen, a pesar de los lamentos de las mujeres.
David se inspira directamente de la obra Horacio de Pierre Corneille. En la obra de teatro Horacio, publicada en el año 1640, la acción se sitúa en los orígenes de Roma: empieza con una situación de paz y felicidad: la familia romana de los Horacios se encuentra unida a la familia de la ciudad vecina de Alba Longa de los Curiacios. El joven Horacio está casado con Sabina, joven albanesa, que tiene un hermano Curiacio que es el novio de Camila, hermana de Horacio. Pero se declara la guerra entre las dos ciudades. Para terminarla, cada una de las dos ciudades designa tres campeones, que lucharán para decidir la suerte de las dos ciudades. El destino hace que los tres escogidos por Roma sean los hermanos Horacios y los de Alba Longa sean los tres hermanos Curiacios.Los que hasta entonces eran amigos se encuentran así cara a cara, provocando una serie de conflictos de conciencia que habrán de resolverse de diferentes maneras: mientras Horacio sobrepone el deber patriótico, Curiacio lamenta la crueldad de su destino.
En la lucha, Horacio vence después de la muerte de sus dos hermanos y da muerte a los tres Curiacios. De regreso a Roma, recibe los elogios de todos, menos de su hermana Camila, que le reprocha amargamente la muerte de su amado. Horacio mata a su hermana, acusándola de falta de patriotismo, por este hecho es llevado ante los jueces.
El proceso permitirá que el viejo Horacio, haga una encendida defensa del honor frente al amor, Horacio será declarado inocente, a pesar de la acusación de su amigo Valerio, quien también amaba a Camila.

Personajes de la obra pictórica.
-Padre Horacio
Es el personaje central y el que realiza la acción principal, tomando juramento a sus hijos, mientras sostiene las tres espadas con sus manos, obligándolos al cumplimiento del deber con la patria. No muestra ninguna emoción.
-Tres hermanos Horacios
En la pintura los tres hermanos se sitúan a la izquierda, expresan su lealtad y solidaridad con Roma antes de la batalla, totalmente apoyados por su padre. Son hombres deseosos de entregar sus vidas por deber patriótico. En esta sociedad patriarcal, los hombres de acero, de resuelta mirada y miembros tensos, son la ciudadela del patriotismo republicano. Eran símbolos de las más altas virtudes de la República; las mujeres, de más tierno corazón, se quedan en casa llorando y están satisfechas con esperar.
-Camila Horacio
Su desesperación está explicada en parte por el hecho de que es hermana de los Horacios, viste una toga blanca que demuestra los conocimientos arqueológicos de David; es una Horacio prometida con un Curiacio.
-Sabina Curiacio
Sabina, vestida de marrón, es una Curiacio que está casada con uno de los Horacios, por lo que llora por su esposo y su hermano.
-Hijos de Sabina y aya
La mujer vestida de negro al fondo sostiene dos niños de uno de los esposos Horacio y la esposa Curiacio. La hija menor oculta su rostro en el vestido de su aya mientras que el hijo rechaza que le tapen los ojos.

Técnica.
El neoclasicismo es un período artístico que se desarrolló durante los siglos XVIII y XIX, y tuvo una especial importancia en Francia y en el norte de Europa. Había nacido como producto de la insatisfacción, por las tradiciones artísticas, que sentían los artistas y escritores; este movimiento hizo renacer los ideales y el gusto por las obras de los antiguos. En su realización se usaban formas y colores sencillos y se rechazaban los colores brillantes habituales en las épocas precedentes del barroco y del rococó, usándose como modelos las antigüedades griegas y romanas.
Este cuadro muestra el estilo artístico neoclásico, y emplea varias técnicas que son típicas de él:
• El paisaje o fondo no está muy resaltado, mientras que las figuras en primer plano están remarcadas para acentuar su importancia.
• El uso de colores apagados muestra la importancia de la historia detrás de la pintura sobre el cuadro en sí.
• El cuadro está claramente organizado, mostrando el simbolismo del número tres y del propio momento, estructurándose geométricamente.
• El foco sobre detalles claros y duros y la ausencia de uso de los golpes de pincel, predilectos del arte Rococó.
• Las pinceladas son invisibles, para mostrar que el cuadro es más importante que el artista.
• La calidad gélida del cuadro también pretende mostrar racionabilidad, a diferencia del estilo Rococó.
• La única emoción que se muestra es la de las mujeres, a las que se permitía sentir, mientras que los hombres tenían que cumplir con el deber.
• El hecho de que también representa una historia moralmente compleja o perturbadora lleva a que se clasifique como una obra de arte neoclásica.
• Predominio del dibujo sobre el color.
Composición
Composición a base de líneas rectas para las figuras masculinas, mientras que para las femeninas son curvas y por debajo de la mitad de la pintura.
El espacio se vuelve teatral gracias al uso de la luz, hecho que recuerda a Caravaggio, y que procede de la parte izquierda del cuadro. Al ritual del juramento de las espadas se puede observan una gran tensión, y también la energía de las figuras masculinas, que contrastan con el desconsuelo más pasivo del grupo de figuras femeninas que dentro de la composición, con sus cabezas juntas, forman una pirámide. Es de resaltar las líneas compositivas rectas y firmes para los hombres y curvadas para la representación de las mujeres. La figura del fondo que está con los niños, es el punto que refleja un tipo de sentimiento propio de la época.
El fondo del cuadro está dividido en tres partes gracias a la inclusión de tres arcos; cada uno de ellos sirven de marco para los personajes, con dos grupos en los arcos laterales y un personaje principal más destacado en el central. Esta composición narrativa ya había estado empleada por Giotto y el Perugino en los frescos de Santa María Magdalena, en Florencia.
La perspectiva se centra en las manos de la figura central del padre, que además, realiza la acción principal en el juramento de sus hijos, que es el sostenimiento de las espadas. La oposición de líneas se encuentra entre la verticalidad de las columnas que forman los arcos y las horizontales de las baldosas del pavimento, siguiendo estas líneas se encuentra el punto de fuga de la composición: la mano del padre que sostiene las tres espadas.
De los tres hermanos el que está colocado en primer plano, es, sin duda, el que atrae la mirada del espectador, la leyenda cuenta que sólo uno de los tres Horacios salió victorioso, mientras que los otros extienden las manos en dirección hacia su padre y las espadas, formando la línea de horizonte, su brazo es derecho y firme, la fuerza representada por su brazo es la de su firme compromiso con la patria. El detalle más revelador reside en la alineación de su mirada con el punto de fuga junto con la también mirada de su padre y a la vez forman parte de la línea del horizonte. En esta línea el punto central se encuentra en la unión de las manos del padre sosteniendo el símbolo de las espadas.

Recepción
El cuadro fue un encargo del rey en 1784. Se expuso por primera vez en el estudio del pintor en Roma durante el año 1785, sacerdotes, cardenales, príncipes y princesas acudieron a ver el increíble trabajo de David, creándose poemas laudatorios del cuadro, incluso el Papa quería ver El Juramento. David quiso exponer la pintura en el Salón, pero llegó tarde y los académicos opuestos a David la colocaron en un mal lugar. Finalmente, las quejas públicas hicieron necesario trasladar este cuadro a una mejor posición.
A causa de la lectura que se desprendía de la pintura, la obra fue considerada una declaración política, e incluso, para algunos como una invitación para el levantamiento en armas, a pesar de ser una opinión bien discutible. Años más tarde, a partir de 1790, David, se integró más activamente en la actividad revolucionaria, y actuó como un artista al servicio de la propaganda de la Revolución; este mismo año se le encargó que pintara el Juramento del Juego de Pelota, obra que dejó incompleta. En 1794, después de haber estado elegido miembro de La Convención, fue detenido y encarcelado. Mas tarde, se hizo adepto de Napoleón, y vivió un gran período en el que disfrutó de fama artística y política, período que terminó con la caída del emperador.

Influencia
Tuvo una gran cantidad de discípulos, la mayoría de los cuales se incorporaron a los estilos del realismo y sobre todo, del romanticismo. Sin duda, Ingres, alumno de David desde muy joven, fue un seguidor de las enseñanzas del maestro; un ejemplo de la influencia de David se aprecia claramente en la Ilíada, una pintura de los comienzos de la carrera de Ingres, y que es la composición más parecida a la obra de David.
El Juramento de los Horacios también sirvió de inspiración al compositor italiano Bernardo Porta, (1758-1829), amigo del pintor, que en el año 1800 escribió la ópera Los Horacios, con texto de la obra Horacio del año 1640 del dramaturgo francés Pierre Corneille. En esta ópera, hay una escena donde se rinde homenaje al cuadro de David. Como anécdota, en el estreno de la obra asistió el primer cónsul Napoleón Bonaparte, que sufrió una tentativa de complot de asesinato; que se conoce como conspiración de los "poignards".

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